Fuente: http://www.lavoz.com.ar/politica/reparacion-historica-solo-el-65-acepto-el-acuerdo
Los procedimientos son confusos y no hay acuerdo con los abogados. La participación del letrado es necesaria para homologar. Hay 155 mil jubilados que aceptaron la propuesta de reajuste de haberes de la Anses, que ya empezó a publicar los retroactivos.
Hasta el último día del pasado octubre, 155.191 jubilados habían adherido efectivamente al Programa de Reparación Histórica, lo que supone que avalarán la propuesta de reajuste de haberes que les informó la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y que, a cambio de eso, renunciarán a realizar a futuro acciones judiciales, tanto por malas liquidaciones como por aumentos insuficientes.
La cifra es aún muy baja en relación con el potencial de beneficiarios: 2,4 millones de jubilados.
De los que ya aceptaron, todavía no hay homologación fehaciente de ninguno, lo que significa que el jubilado no puede empezar a cobrar la mejora, con excepción de los casos en los que Anses así lo decidió.
La homologación es el paso necesario para empezar a cobrar el reajuste, pero hay 600 mil jubilados que, sin haberlo hecho, ya están percibiendo el aumento. Estos beneficiarios empezaron a recibir la suba en septiembre, octubre y un tercio ahora en noviembre y, en general, son los mayores de 80 años o con un aumento no muy alto. Tienen 180 días para confirmar que aceptan el aumento.
Los que tienen propuesta de reajuste o pago ya unilateral pertenecen, en todos los casos, a jubilados que nunca iniciaron el reclamo por la vía judicial.
En tanto, el grupo de 340 mil jubilados que sí hicieron juicio (tengan o no sentencia hasta el momento) ya cuentan con la propuesta de reajuste de haberes, pero están esperando la propuesta de pago de sentencia.
“El viernes, Anses empezó a publicar la propuesta para algunos casos”, informó Melisa Marín, titular de la sala previsional del Colegio de Abogados de Córdoba. “Han sido pocos casos, todos de la ley vieja y se están liquidando correctamente”, agregó.
Ese es un dato clave para que el jubilado decida si acepta o no: hay casos con propuestas de reajustes muy buenas, pero el beneficiario teme que el retroactivo sea mucho menor que el que se pagaría si se siguiera la lenta vía judicial.
Cómo marcha
En Anses no preocupa el hecho de que apenas el 6,5 por ciento de los potenciales beneficiarios hayan aceptado la propuesta.
Dicen que el trámite es complejo y que, cuando se implemente el expediente electrónico –como se acordó con la Corte Suprema de Justicia para este caso, que sería el primero masivo–, los procesos se acelerarán.
Fuentes del organismo informaron que, hasta la fecha, 734.215 pasivos corroboraron y encontraron que efectivamente les corresponde un haber mayor.
Reconocen, de todos modos, que el tema es demasiado complejo y que quizás hubo apuro en indicar fechas sin haber acordado antes con los abogados.
Es que ahí está la principal razón de la demora: el organismo previsional dispuso un monto unilateral a su cargo para los abogados que acompañen a quienes nunca habían hecho juicio (primero de 500 pesos y ahora de 1.140), y los letrados, en la mayoría de los casos, rechazaron el monto y el hecho de que haya sido regulado por decreto, cuando existen leyes específicas para fijar los honorarios.
El Colegio de Abogados de Córdoba, por ejemplo, presentó una acción colectiva en contra del monto y del decreto 894/16, con el que se pretende regular esos honorarios.
En la práctica, muchos jubilados ya están haciendo acuerdos con sus letrados para cuando sean citados por Anses, aunque ese es el punto de fricción: hay abogados que pretenden cobrar dos haberes completos.
La recomendación es aceptar pagar el equivalente a dos reajustes.
El paso es el siguiente: el jubilado acepta en la web la propuesta que le hace Anses (si así lo quisiera) y a la que se accede con la clave de seguridad social.
Una vez hecho este paso, debe esperar que la Anses lo cite para homologar el acuerdo, cita a la que tiene que ir con un abogado.
El reajuste de haberes se pagará una vez homologado el acuerdo, pero retroactivo a la fecha en la que se aceptó.
Si se avala ahora, por ejemplo, y se firma dentro de cinco meses, se les pagará el reajuste de esos cinco meses.
Hasta el momento, los colegios de la Ciudad de Buenos Aires y de Catamarca aceptaron y Anses está trabajando ahora con las defensorías del Pueblo de diferentes provincias a ver si puede por esa vía acelerar los acuerdos.
En cuanto a la acción colectiva que presentó el Colegio, Anses contestó la demanda, le corrió vista al fiscal y ahora está esperando que el juzgado resuelva la cautelar.
Córdoba plantea, por ejemplo, que por cada acto judicial deben aportarle 300 pesos al Colegio y unos 600 pesos promedio a la Caja: casi todo el monto que pretende pagar Anses.
“Pero no hay reconocimiento de la tarea que tenemos que hacer, porque nosotros debemos estudiar la situación del jubilado que va a firmar el desistimiento de sus derechos”, sostuvo Marín, del Colegio de Abogados.
La cifra es aún muy baja en relación con el potencial de beneficiarios: 2,4 millones de jubilados.
De los que ya aceptaron, todavía no hay homologación fehaciente de ninguno, lo que significa que el jubilado no puede empezar a cobrar la mejora, con excepción de los casos en los que Anses así lo decidió.
La homologación es el paso necesario para empezar a cobrar el reajuste, pero hay 600 mil jubilados que, sin haberlo hecho, ya están percibiendo el aumento. Estos beneficiarios empezaron a recibir la suba en septiembre, octubre y un tercio ahora en noviembre y, en general, son los mayores de 80 años o con un aumento no muy alto. Tienen 180 días para confirmar que aceptan el aumento.
Los que tienen propuesta de reajuste o pago ya unilateral pertenecen, en todos los casos, a jubilados que nunca iniciaron el reclamo por la vía judicial.
En tanto, el grupo de 340 mil jubilados que sí hicieron juicio (tengan o no sentencia hasta el momento) ya cuentan con la propuesta de reajuste de haberes, pero están esperando la propuesta de pago de sentencia.
“El viernes, Anses empezó a publicar la propuesta para algunos casos”, informó Melisa Marín, titular de la sala previsional del Colegio de Abogados de Córdoba. “Han sido pocos casos, todos de la ley vieja y se están liquidando correctamente”, agregó.
Ese es un dato clave para que el jubilado decida si acepta o no: hay casos con propuestas de reajustes muy buenas, pero el beneficiario teme que el retroactivo sea mucho menor que el que se pagaría si se siguiera la lenta vía judicial.
Cómo marcha
En Anses no preocupa el hecho de que apenas el 6,5 por ciento de los potenciales beneficiarios hayan aceptado la propuesta.
Dicen que el trámite es complejo y que, cuando se implemente el expediente electrónico –como se acordó con la Corte Suprema de Justicia para este caso, que sería el primero masivo–, los procesos se acelerarán.
Fuentes del organismo informaron que, hasta la fecha, 734.215 pasivos corroboraron y encontraron que efectivamente les corresponde un haber mayor.
Reconocen, de todos modos, que el tema es demasiado complejo y que quizás hubo apuro en indicar fechas sin haber acordado antes con los abogados.
Es que ahí está la principal razón de la demora: el organismo previsional dispuso un monto unilateral a su cargo para los abogados que acompañen a quienes nunca habían hecho juicio (primero de 500 pesos y ahora de 1.140), y los letrados, en la mayoría de los casos, rechazaron el monto y el hecho de que haya sido regulado por decreto, cuando existen leyes específicas para fijar los honorarios.
El Colegio de Abogados de Córdoba, por ejemplo, presentó una acción colectiva en contra del monto y del decreto 894/16, con el que se pretende regular esos honorarios.
En la práctica, muchos jubilados ya están haciendo acuerdos con sus letrados para cuando sean citados por Anses, aunque ese es el punto de fricción: hay abogados que pretenden cobrar dos haberes completos.
La recomendación es aceptar pagar el equivalente a dos reajustes.
El paso es el siguiente: el jubilado acepta en la web la propuesta que le hace Anses (si así lo quisiera) y a la que se accede con la clave de seguridad social.
Una vez hecho este paso, debe esperar que la Anses lo cite para homologar el acuerdo, cita a la que tiene que ir con un abogado.
El reajuste de haberes se pagará una vez homologado el acuerdo, pero retroactivo a la fecha en la que se aceptó.
Si se avala ahora, por ejemplo, y se firma dentro de cinco meses, se les pagará el reajuste de esos cinco meses.
Hasta el momento, los colegios de la Ciudad de Buenos Aires y de Catamarca aceptaron y Anses está trabajando ahora con las defensorías del Pueblo de diferentes provincias a ver si puede por esa vía acelerar los acuerdos.
En cuanto a la acción colectiva que presentó el Colegio, Anses contestó la demanda, le corrió vista al fiscal y ahora está esperando que el juzgado resuelva la cautelar.
Córdoba plantea, por ejemplo, que por cada acto judicial deben aportarle 300 pesos al Colegio y unos 600 pesos promedio a la Caja: casi todo el monto que pretende pagar Anses.
“Pero no hay reconocimiento de la tarea que tenemos que hacer, porque nosotros debemos estudiar la situación del jubilado que va a firmar el desistimiento de sus derechos”, sostuvo Marín, del Colegio de Abogados.
La huella digital
52% es el porcentaje de jubilados y pensionados que ya registraron sus datos en el sistema biométrico Mi Huella, que permite reconocer la identidad de las personas para facilitar la realización de trámites en la Anses y en las entidades bancarias.
La cifra excluye de la reparación a jubilados por moratoria.
21% aumento es el promedio del incremento de haberes de los que accedieron a la Reparación Histórica. Los de más de 80 años tuvieron subas del 45 por ciento.
155.191 son los que aceptaron el acuerdo. 734.215 es el total de los que ya corroboraron que les corresponde un haber superior al que perciben.
922 son los jubilados que registraron su huella digital de los 155 mil casos aceptados de Reparación Histórica.
El texto original de este artículo fue publicado el 09/11/2016 en nuestra edición impresa. Ingrese a la edición digital para leerlo igual que en el papel.
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