Cartas al país
"Como a mis padres, ahora me toca a mí maldecir la palabra jubilado"
En otras cartas: Voces, reclamos y esperas de jubilados.
Cartas al país.
Como les pasó a mis padres y a mis suegros, ahora me toca a mí maldecir la palabra jubilado. En este país es una verdadera maldición, un calvario ser jubilado. No cobro la mínima, pero tampoco la máxima. Una casta olvidada, despreciada y abandonada a su propia suerte con haberes vergonzosos. Gobernantes, políticos, gremialistas se entristecen y ponen cara de velatorio cuando les toca hablar de “nuestros queridos abuelos”. ¿Qué hacen para cambiar la situación? ¡Nada! El programa de Reparación Histórica es un fraude. Hace más de cuatro años que me jubilé y tengo sentencia favorable en primera instancia desde hace más de dos años. La Anses apeló y el expediente duerme en algún cajón de la burocracia judicial que no se decide por avalar el fallo. Dijeron que no apelarían más sentencias desfavorables, pero no dijeron que renunciarían a la apelación y aceptarían pagar las sentencias en primera instancia.
Mentiras, hipocresía, engaño es lo que padecemos los de la tercera edad, eufemística manera de llamar a los viejos que no podemos cortar calles, hacer piquetes, enmascararnos la cara y armarnos con palos y piedras, mientras que el “protocolo antipiquetes” se ríe en una oficina del Ministerio de Seguridad.
Con ayuda de mis hijos puedo pagar el plan más bajo de una prepaga, renunciando a una salida, a una ropa, a un libro o a una simple distracción. ¿Por qué no puedo derivar mis aportes y los de mi esposa a una prepaga? ¿Cuál es el fundamento? Al menos aliviaría la carga de las descontroladas cuotas de las prepagas y ayudaría a pagar los descontrolados aumentos de los medicamentos. Ambos temas nadie los controla. ¿O van a seguir diciendo que el PAMI es la obra social más importante de Sudamérica? ¿Por qué no se atienden por el PAMI los funcionarios de los tres poderes? Ellos y sus familias. Yo prioricé la salud a poder disfrutar de mis últimos años de vida. Cuando cumplí los 70 años, el mejor regalo que recibí fue quedar exento de la obligatoriedad de ir a votar. ¿Se entiende?
Miguel Angel López
emealopez@yahoo.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Mi esposa, Ester Aída Miraglia (DNI 10087833) tiene desde hace 13 años trombositósis isquémica (aumento de plaquetas). Para contener la misma toma un medicamento oncológico llamado Anagrelide de 1 mg. Es asistida por PAMI. Hasta hace varios meses atrás, la mencionada institución tardaba cinco días en autorizar la orden, y por ende, obtener el medicamento. Quiero aclarar que la toma del mismo es diaria.
Actualmente, PAMI tarda 25 días en la autorización. Como no puede haber dos órdenes en PAMI al mismo tiempo, hay que esperar que se termine un medicamento para solicitar el otro. Eso hace que durante ese lapso de tiempo mi esposa no está medicada, corriendo su vida serio peligro. Este problema lo tienen ciento de ancianos con graves enfermedades. Mucho agradeceré a los funcionarios de PAMI que hagan lo posible para solucionar esta anormal situación, que mantiene en vilo la vida de muchas personas.
Eduardo A. Rodríguez
eduardoanibal@yahoo.com.ar
La verdadera razón del programa de Reparación Histórica, además de intereses electorales, es que al Gobierno le molesta lidiar con los juicios por actualización de haberes de los jubilados, olvidando las penurias y molestias que vienen sufriendo desde hace muchos años, por las ilícitas apelaciones, obstaculizaciones, agravios y negativas inconstitucionales a pagarles sus sentencias, por el organismo más corrupto y tenebroso de la administración pública, la Anses. Según los cánones de la ley de Reparación Histórica, su objetivo es la justa solución del problema jubilatorio, pero a mí me trae a la memoria la hermosa composición musical del maestro Franz Schubert, denominada Sinfonía Inconclusa.
Silvio Pizarro
silviopedropizarro@gmail.com
Tengo 80 años de edad, y 44 años de aportes en empresas multinacionales ratificados cuando realicé mis trámites jubilatorios. En mayo del 2000 me jubilé. Hasta el 2006 tuve como muchos mis ingresos congelados, pese a la fuerte inflación. En el 2008 inicié mi demanda legal contra la Anses por los 6 años de congelamiento de mis haberes. En diciembre del 2014 tuve un fallo favorable a mis demandas. En el mismo mes, en forma automática la Anses apeló el fallo. En enero del 2016 comienzo a tributar Impuesto a las Ganancias, lo que determina que pese a los dos ajustes que realizaron, el monto real de aumento que he tenido este año se sitúe en el 17% contra una inflación estimada en 38%. En julio de este año entró mi expediente por la demanda a Cámara. En setiembre del 2016, con enorme expectativas espero la propuesta de la Anses del monto que me corresponda por la Reparación Histórica.
Eduardo Pena
e.pena@live.com.ar
Mi madre percibía por el fallecimiento de mi padre su pensión. Con sorpresa e indignación le descuentan la mitad de su pensión. Creíamos que todo cambiaría, pero fue para peor. Mi madre, DNI. 1.101. 577, desde hace unos meses le descuentan sin aviso ni justificativos la mitad de la pensión y con 96 años es discapacitada. ¿Qué pasa Anses? ¿Por qué? El juez dictaminó la devolución de su haber y los descuentos ya realizados. La Anses apeló. ¡Justicia ya!
María Carbone
arquicarbone2@gmail.com
Mi padre tiene un reclamo judicial por el reajuste de su haber jubilatorio que, desde hace años, representa entre un 14% y un 19 % de lo que cobraría en actividad. El juicio ya tiene sentencia favorable, pero lleva años perdido en los laberintos de la burocracia judicial.
Mi padre es ingeniero geógrafo y trabajó toda su vida. Creímos que la Reparación traería el reconocimiento, tardío pero seguro. Está en el último tramo, listo para que se haga la liquidación en Buenos Aires. ¿Cómo le explico que cada paso implica cuatro, seis, diez meses, o años? ¿Qué debe seguir esperando? ¿Cuánto más? Su número de expediente es el 22031339/2009, se llama Bustos Hermógenes Casimiro, c/Anses/reajustes varios, radicada en la Secretaría N° 2 del Juzgado Federal Nº 2 de Mendoza.
Miriam S. Bustos Coscia
msbustos@gmail.com
Mentiras, hipocresía, engaño es lo que padecemos los de la tercera edad, eufemística manera de llamar a los viejos que no podemos cortar calles, hacer piquetes, enmascararnos la cara y armarnos con palos y piedras, mientras que el “protocolo antipiquetes” se ríe en una oficina del Ministerio de Seguridad.
Con ayuda de mis hijos puedo pagar el plan más bajo de una prepaga, renunciando a una salida, a una ropa, a un libro o a una simple distracción. ¿Por qué no puedo derivar mis aportes y los de mi esposa a una prepaga? ¿Cuál es el fundamento? Al menos aliviaría la carga de las descontroladas cuotas de las prepagas y ayudaría a pagar los descontrolados aumentos de los medicamentos. Ambos temas nadie los controla. ¿O van a seguir diciendo que el PAMI es la obra social más importante de Sudamérica? ¿Por qué no se atienden por el PAMI los funcionarios de los tres poderes? Ellos y sus familias. Yo prioricé la salud a poder disfrutar de mis últimos años de vida. Cuando cumplí los 70 años, el mejor regalo que recibí fue quedar exento de la obligatoriedad de ir a votar. ¿Se entiende?
Miguel Angel López
emealopez@yahoo.com.ar
Voces, reclamos y esperas de jubilados
Mi esposa, Ester Aída Miraglia (DNI 10087833) tiene desde hace 13 años trombositósis isquémica (aumento de plaquetas). Para contener la misma toma un medicamento oncológico llamado Anagrelide de 1 mg. Es asistida por PAMI. Hasta hace varios meses atrás, la mencionada institución tardaba cinco días en autorizar la orden, y por ende, obtener el medicamento. Quiero aclarar que la toma del mismo es diaria.
Actualmente, PAMI tarda 25 días en la autorización. Como no puede haber dos órdenes en PAMI al mismo tiempo, hay que esperar que se termine un medicamento para solicitar el otro. Eso hace que durante ese lapso de tiempo mi esposa no está medicada, corriendo su vida serio peligro. Este problema lo tienen ciento de ancianos con graves enfermedades. Mucho agradeceré a los funcionarios de PAMI que hagan lo posible para solucionar esta anormal situación, que mantiene en vilo la vida de muchas personas.
Eduardo A. Rodríguez
eduardoanibal@yahoo.com.ar
La verdadera razón del programa de Reparación Histórica, además de intereses electorales, es que al Gobierno le molesta lidiar con los juicios por actualización de haberes de los jubilados, olvidando las penurias y molestias que vienen sufriendo desde hace muchos años, por las ilícitas apelaciones, obstaculizaciones, agravios y negativas inconstitucionales a pagarles sus sentencias, por el organismo más corrupto y tenebroso de la administración pública, la Anses. Según los cánones de la ley de Reparación Histórica, su objetivo es la justa solución del problema jubilatorio, pero a mí me trae a la memoria la hermosa composición musical del maestro Franz Schubert, denominada Sinfonía Inconclusa.
Silvio Pizarro
silviopedropizarro@gmail.com
Tengo 80 años de edad, y 44 años de aportes en empresas multinacionales ratificados cuando realicé mis trámites jubilatorios. En mayo del 2000 me jubilé. Hasta el 2006 tuve como muchos mis ingresos congelados, pese a la fuerte inflación. En el 2008 inicié mi demanda legal contra la Anses por los 6 años de congelamiento de mis haberes. En diciembre del 2014 tuve un fallo favorable a mis demandas. En el mismo mes, en forma automática la Anses apeló el fallo. En enero del 2016 comienzo a tributar Impuesto a las Ganancias, lo que determina que pese a los dos ajustes que realizaron, el monto real de aumento que he tenido este año se sitúe en el 17% contra una inflación estimada en 38%. En julio de este año entró mi expediente por la demanda a Cámara. En setiembre del 2016, con enorme expectativas espero la propuesta de la Anses del monto que me corresponda por la Reparación Histórica.
Eduardo Pena
e.pena@live.com.ar
Mi madre percibía por el fallecimiento de mi padre su pensión. Con sorpresa e indignación le descuentan la mitad de su pensión. Creíamos que todo cambiaría, pero fue para peor. Mi madre, DNI. 1.101. 577, desde hace unos meses le descuentan sin aviso ni justificativos la mitad de la pensión y con 96 años es discapacitada. ¿Qué pasa Anses? ¿Por qué? El juez dictaminó la devolución de su haber y los descuentos ya realizados. La Anses apeló. ¡Justicia ya!
María Carbone
arquicarbone2@gmail.com
Mi padre tiene un reclamo judicial por el reajuste de su haber jubilatorio que, desde hace años, representa entre un 14% y un 19 % de lo que cobraría en actividad. El juicio ya tiene sentencia favorable, pero lleva años perdido en los laberintos de la burocracia judicial.
Mi padre es ingeniero geógrafo y trabajó toda su vida. Creímos que la Reparación traería el reconocimiento, tardío pero seguro. Está en el último tramo, listo para que se haga la liquidación en Buenos Aires. ¿Cómo le explico que cada paso implica cuatro, seis, diez meses, o años? ¿Qué debe seguir esperando? ¿Cuánto más? Su número de expediente es el 22031339/2009, se llama Bustos Hermógenes Casimiro, c/Anses/reajustes varios, radicada en la Secretaría N° 2 del Juzgado Federal Nº 2 de Mendoza.
Miriam S. Bustos Coscia
msbustos@gmail.com
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